"Gracias por permitirme hablar en el lugar que representa la voluntad de trabajar juntas y juntos, como pueblo, como vecinas y vecinos de Celanova.

Sentí que era mi obligación y he recibido el respaldo de otras familias para hablar también en su nombre. No todas, porque es imposible, no muchas, porque cada una tiene sus opiniones, pero si las suficientes como para sentir que hablo por familias que quieren que se reconozcan sus derechos, que se aclare lo sucedido y que podamos entender lo que pasó.
Espero que nos ayuden a ello.

A continuación leeré un breve texto que es una apelación a ustedes, nuestros legítimos representantes, a su sentido de la responsabilidad y la justicia para que nos entiendan a nosotras:
 
En la Residencia San Carlos de Celanova
No había médico
Nos lo recuerdan todos los días
No había médico y llegó la covid
Y murieron 11 personas

Recuérdenlo todos los días

No había médico
Y tiene que haberlo
Porque la muerte, el dolor y el miedo
exigen que cambiemos las cosas,
que mejoremos

En la Residencia de Celanova
No había enfermera 24 horas
Lo recordamos cada día
No había enfermeras suficientes y llegó la covid
Y murieron 11 personas

Recuérdenlo todos los días

No había enfermera 24 horas
Y tiene que haberlas

En la Residencia de Celanova
Dieciocho trabajadoras fueron infectadas
Y otras cayeron de baja
Cuando llegó la covid
Y las autoridades, señalo directamente a la Consellería de Política Social del gobierno de la Xunta de Galicia, no les echaron una mano

Recuérdenlo todos los días
Nosotros lo hacemos cada día
Porque murieron 11 personas

En la Residencia de Celanova
Cuarenta y siente ancianas y ancianos resultaron infectadas
Algunos muy graves por la covid
Y las autoridades, señalo directamente a las consellerías de Política Social y de Sanidade del gobierno de la Xunta de Galicia, los apartaron
No querían que les colapsaran el Hospital

Recuérdenlo todos los días
Porque murieron 11 personas

En la Residencia de Celanova
Se llevaron a ancianas y ancianos infectados
Y dejaron a otros que no quisieron trasladar, aunque había Hospital

Recuérdenlo todos los días
Porque murieron 11 personas
Y todos, los que se quedaron, los que se llevaron a Baños
Todos sufrieron

Nosotras,
Las familias
También sufrimos
No hemos dejado de hacerlo
Cada día, durante semanas, meses
Cada día
 
En la Residencia de Celanova
Se llevaron a ancianas y ancianos 
Los llevaron lejos, los apartaron de sus rutinas, 
Los aparcaron en un centro improvisado
A la espera de ver de qué lado caería la moneda 

Recuérdenlo todos los días
Porque las familias sufrieron todos los días
Todas las horas
Y las autoridades, no sólo las de la Xunta de Galicia, también otras que podrían haberlo hecho, NO se preocuparon de informarlas
Atenderlas ni cuidarlas.

Recuérdenlo todos los días
Porque murieron 11 personas
Nosotros lo hacemos cada día.

En la Residencia de Celanova
Las trabajadoras pidieron socorro
Y, pregúnteles a ellas, fuimos las familias
Fueron las voluntarias y la solidaridad de la gente
No las autoridades competentes
Nunca esos desalmados incompetentes
Las que ayudamos
Echamos una mano 
Y pusimos en ellas todo nuestro corazón

Recuérdenlo todos los días
Porque las familias sufrimos más que nadie
El abandono de quienes estaban obligadas a responder.

Responder a unha emergencia entre los ancianos
Responder a la llamada de auxilio de las trabajadoras

Y no las engañen, por favor
No sean crueles y retorcidos con ellas 
Porque lo están siendo también con nosotras
Basta de mentiras
Porque murieron 11 personas
Recuérdenlo todos los días

En la Residencia San Carlos de Celanova
No había médico ni enfermera durante 30 días
Y allí quedaron infectados y no afectados
Conviviendo con miedo
Sin rutinas, sin ver más que mascarillas, aislados

Y allí quedaron las trabajadoras solas
Trabajando casi a ciegas
Y allí estuvieron los corazones encogidos de las familias

Recuérdenlo todos los días
Porque murieron 11 personas

No nos vale el ya pasó
Porque no pasó
Porque la herida está ahí
En los corazones de las familias que sufrieron pérdidas
En los de las que sufrimos cada día
Con miedo, incertidumbre, congoja
Por no poder abrazarlas, estar con ellas, 
Con las nuestras

Y no pasó porque sigue pasando
Porque no hay médico ni enfermera 24 horas
Y menos el fin de semana.

Recuérdenlo todos los días
También hoy, y mañana, y la semana que viene.
Recuerden que tenemos derechos
y ustedes, obligaciones

Sepan que tenemos derecho a saber
A saber los porqués de lo que sucedió
A conocer quiénes son los responsables
No es venganza, es justicia
Lo justo es siempre estar y acompañar a las víctimas
Por humanidad
La que les ha faltado a esos incompetentes ausentes

Recuérdenlo todos los días
No lo olviden.
Porque nosotras y ellas no olvidamos
Porque murieron 11 personas

Sean justos y valientes
Como lo estamos siendo las familias 
Como lo seremos siempre
Por ellas, por las nuestras
Y por ellas también, por las trabajadoras
Porque ellas fueron nuestras manos, nuestros ojos
Nuestros corazones
Se sacrificaron, las cuidaron
Deuda eterna
Pero queremos la verdad
Queremos justicia
Por respeto a las víctimas, las que murieron, las que sufrieron
Por respeto a nosotras mismas
Para seguir adelante, tenemos que cerrar la herida

Recuérdenlo todos los días
Porque murieron 11 personas
Nosotros lo seguiremos haciendo cada día.

Por ellas estamos aquí
Y aquí nos plantaremos en su honor
Hasta que se haga justicia

Recuérdenlo todos los días

Ayúdennos
Sean justos, valientes."

María Rodríguez, veciña de Celanova, foi a primeira familiar das ususarias afectadas por brotes da covid19 nas residencias do país que conseguiu falar de xeito presencial diante dunha corporación municipal, aínda que fose "fóra do pleno", a causa doutro xesto deshonesto do alcalde, quen primeiro negou activar o "escano cidadá", despois ignorou durante catro días a instancia presentada pola membro de REDE e despois convidouna a mañá do pleno "a falar no pleno" e só lle deu a palabra despois de dar por finalizada a sesión. O alcalde pode deixar o testemuño de María fóra da acta da sesión e abondar na ignominia da actuación institucional, pero o que non pode é deixalo fóra da historia do que aconteceu (e segue a pasar) na San Carlos. É a súa historia, a historia das vítimas.